Ruedas de Emociones y Calma para Niños
Todos los niños experimentan emociones tan intensas como los adultos. La alegría desbordante de un juguete nuevo, la frustración de no entender una tarea, el miedo a la oscuridad y muchas más.
Todas estas emociones son parte del mundo interior de un niño. Pero, ¿Te has sentido desesperado al no saber cómo ayudar a un niño cuando se siente enojado, triste, frustrado o asustado?
Las ruedas de emociones y los ejercicios qué te compartiremos aquí pueden ser muy prácticos para ayudarles a los niños a comprender qué es lo que están sintiendo y cómo pueden manejarlo de forma saludable.
Una rueda de emociones puede ayudar al niño a identificar qué tipo de emoción está sintiendo. Una rueda de la calma puede darle a los niños varias posibilidades para decidir cómo actuar de forma equilibrada ante una emoción negativa o incómoda.
Aquí te compartiremos estas dos herramientas para tenerlas disponibles cuando sea necesario. Además, te daremos ideas con ejercicios prácticos para trabajar las emociones de forma más saludable con un niño.
Sigue leyendo para descubrir información valiosa qué te ayudará a transformar la vida de tus hijos, brindándoles las habilidades necesarias para enfrentar sus sentimientos con confianza y equilibrio.
¿Qué es la Rueda de Emociones?
La rueda de emociones es una herramienta visual que representa diferentes sentimientos y emociones que podemos experimentar.
En una rueda de emociones para niños, las emociones se representan de una forma atractiva para ellos, incluyendo colores, dibujos, personajes animados, etc.
Esto les ayuda a los niños a identificar y comprender mejor sus sentimientos, como la alegría, el enojo, la tristeza o la sorpresa y también a aprender sobre las emociones de una manera divertida.
Aquí te compartimos una Rueda de emociones para niños, la cual podrás utilizar de acuerdo a sus necesidades.
8 Emociones Comunes de los Niños
A continuación te describimos de manera simple y fácil de explicar a los niños, las 8 emociones que incluye la rueda de emociones qué te compartimos aquí:
- Enojo: El enojo es cuando te sientes molesto o enfadado por algo que ha sucedido. Puedes sentirte caliente por dentro y a veces quieres gritar o golpear. Es importante encontrar una manera de expresarlo de manera segura y tranquila.
Por ejemplo, podrías sentirte enojado si alguien toma tu juguete sin pedir permiso.
- Frustración: La frustración ocurre cuando te sientes confundido o desesperado porque algo es difícil de hacer o algo no resulta como esperabas.
Es como si estuvieras tratando de resolver un rompecabezas y no puedes encontrar la pieza correcta. Puedes sentirte un poco inquieto o como si quisieras rendirte, pero puedes pedir ayuda o intentarlo de nuevo.
Por ejemplo, podrías sentirte frustrado al tratar de atar tus cordones de zapatos por primera vez.
- Alegría: La alegría es una sensación emocionante. Es cuando te sientes muy bien y contento por dentro. Puedes sentirte con mucha energía, reírte y sonreír.
Por ejemplo, podrías sentir alegría cuando tus amigos y familiares festejan contigo en tu cumpleaños en tu lugar favorito.
- Sorpresa: La sorpresa es cuando algo inesperado sucede y te sientes sorprendido. Puedes abrir los ojos muy grandes y quedarte sin palabras por un momento.
Por ejemplo, podrías sentir sorpresa cuando te dan un regalo que no esperabas.
- Disgusto: El disgusto es cuando algo te parece desagradable o asqueroso y te causa rechazo. Puedes fruncir el ceño y arrugar la nariz, como si quisieras alejarte de algo.
Por ejemplo, podrías sentir disgusto al probar algo que te sabe mal o estar en un lugar que no te gusta.
- Tristeza: La tristeza es cuando te sientes melancólico y puedes tener ganas de llorar. Puedes sentirte un poco solitario y con menos energía.
Por ejemplo, podrías sentir tristeza si tu mascota se escapa y no puedes encontrarla.
- Miedo: El miedo es cuando te sientes asustado o nervioso por algo que te hace sentir inseguro. Puedes sentir tu corazón latir rápido y querer esconderte.
Por ejemplo, podrías sentir miedo si escuchas un trueno fuerte durante una tormenta o si ves un animal que te asusta.
- Vergüenza: La vergüenza es cuando te sientes avergonzado por algo que hiciste o dijiste, y te gustaría que nadie lo supiera. Puedes sentirte colorado en la cara y querer esconder tu rostro.
Por ejemplo, podrías sentir vergüenza si te caes en público y la gente te mira.
Recuerda que cada niño es único y puede experimentar estas emociones de manera diferente.
La clave es fomentar un ambiente donde los niños se sientan seguros para expresar sus emociones y aprender a manejarlas de manera saludable.
Escuchar, validar y guiar sus emociones es fundamental para su desarrollo emocional.
¿Qué actividades puedo hacer con la Rueda de emociones para niños?
A continuación te sugerimos algunas actividades y juegos atractivos para ayudar a los niños a comprender y expresar mejor sus emociones, así como a desarrollar habilidades emocionales mientras juegan y se divierten.
- Dibuja una emoción: Pide al niño que elija una emoción de la rueda y luego dibuje una cara que represente esa emoción en un papel. Después, pueden hablar sobre lo puede hacer que se sienta de esa manera.
- Historias emocionales: Lean cuentos o historias con personajes que experimentan diferentes emociones. Luego, platiquen sobre qué emociones están sintiendo los personajes y por qué.
- Collage de emociones: Busquen imágenes de caras que representen diferentes emociones y luego pídele al niño que describa que emociones representa cada una.
- Juego de historias: Muestra una emoción de la rueda y pídele al niño que piense en una situación o historia que podría hacer que alguien sienta esa emoción. Luego, pueden discutir juntos sus respuestas. Esto fomenta la comprensión de las causas de las emociones.
- Juego de adivinanza de emociones: Pide al niño que elija una emoción y actúe como si estuviera experimentando esa emoción. Luego, adivina de qué emoción se trata. Tomen turnos para ser actor y adivinador.
- Emociones en el espejo: Coloca un espejo frente al niño y pídele que mire su expresión facial cuando experimente diferentes emociones. Esto les ayuda a reconocer cómo se ven cuando se sienten de cierta manera.
- Emoción del día: Elijan una emoción diferente de la rueda en cada sesión y hablen sobre ella. El niño puede platicar lo que conoce sobre esa emoción, cómo se siente acerca de ella, en qué situaciones siente esa emoción, etc. y aprovechar para expresar lo que necesite y resolver dudas al respecto.
- Emociones en el arte: Fomenta la creatividad del niño al pedirle que haga una obra de arte que represente una de las emociones de la rueda. Pueden usar pinturas, colores, hojas, plastilina, arcilla o cualquier otro material artístico.
- Emociones en el entorno: Salgan a dar un paseo al aire libre y observen a las personas que pasan mientras tratan de identificar qué emociones podrían estar experimentando.
Trabajar con la rueda de emociones ayuda a los niños a desarrollar una comprensión más profunda de sus sentimientos, promoviendo un mejor manejo de sus emociones de forma lúdica y divertida.
¿Qué es la Rueda de la Calma?
La rueda de la calma es una herramienta visual que muestra diferentes maneras de reaccionar o manejar las emociones en situaciones difíciles.
Ayuda a los niños a elegir opciones más saludables y positivas cuando se sienten enojados, tristes o asustados.
Es como un mapa que los guía hacia comportamientos más saludables y tranquilos.
Es importante transmitirles a los niños que está bien sentir emociones negativas, como el enojo, el miedo y la tristeza, ya que todas tienen una función y son esenciales para nuestra experiencia en esta vida.
Sin embargo, es muy útil aprender cómo lidiar con ellas de manera equilibrada.
La rueda de la calma les ofrece herramientas concretas para lograrlo y les da el poder de elegir cómo responder cuando se sienten mal, confundidos o abrumados con alguna emoción intensa.
A continuación te compartimos una Rueda de la Calma que puedes utilizar en casa, escuela o llevar contigo para tenerla disponible cuando sea necesario abordar una emoción difícil.
8 Opciones en la Rueda de la Calma
La Rueda de la Calma que te compartimos incluye 8 opciones para responder ante una emoción negativa de forma saludable.
A continuación te describimos cada una de ellas de forma simple y fácil del explicar a los niños:
- Respirar profundo: Consiste en tomar aire lentamente por la nariz y luego soltarlo lentamente por la boca. Esto ayuda a tranquilizar el cuerpo y la mente cuando te sientes mal. Puedes hacerlo varias veces para sentirte mejor.
- Contar hasta diez: Cuando te sientes enojado o frustrado, puedes contar lentamente del uno al diez. Esto te da tiempo para calmarte antes de reaccionar.
- Hablar con alguien de confianza: Puedes hablar con una persona en la que confíes y con quien te sientas cómodo expresando tus sentimientos. Esto puede ayudarte a desahogarte y sentirte más en calma.
- Pedir un abrazo: Cuando te sientas triste o asustado, puedes pedirle un abrazo a alguien cercano. Un abrazo es un apretón amoroso que puede hacerte sentir seguro y apoyado.
- Escribir lo que estoy sintiendo: Puedes escribir en un papel o en un diario lo que sientes. Esto te ayuda a sacar tus emociones y a entenderlas mejor.
- Caminar, saltar o correr: Hacer ejercicio físico, como caminar, saltar o correr, puede liberar tu energía y hacer que te sientas más tranquilo para enfrentar tu emoción de forma más equilibrada.
- Arrugar o romper un papel: Si te sientes frustrado o enojado, puedes arrugar un papel o romperlo para liberar tu emoción de una forma segura.
- Gritar o llorar en mi almohada: Si te sientes muy enojado o triste, puedes gritar o llorar en tu almohada para expresar tus sentimientos. Esto te permite desahogar tus emociones sin hacer daño a nadie y sentirte más aliviado y tranquilo después.
Esta Rueda de la Calma ofrece a los niños opciones simples y amigables para enfrentar sus emociones desafiantes de manera saludable y constructiva, lo cual promueve su bienestar y desarrollo emocional.
¿Como hacer una Rueda de la calma personalizada?
En algunos casos, es recomendable armar una Rueda de la calma personalizada que incluya una selección de opciones de acuerdo a las necesidades específicas de cada niño.
Para ello, te compartimos y describimos algunas opciones adicionales para afrontar emociones desafiantes que pueden ser de utilidad al construir tu Rueda de la calma personalizada:
- Dibujar o colorear para expresar mis emociones: Puedes tomar lápices de colores o crayones y dibujar o colorear lo que sientes. Esto te ayuda a expresar tus emociones a través de dibujos.
- Ir al rincón de la calma: El rincón de la calma es un lugar especial donde puedes ir cuando te sientes molesto o confundido. Allí puedes estar tranquilo mientras te vas sintiendo más en calma.
- Leer un cuento: Puedes elegir un cuento o libro que te de paz y tranquilidad. Leerlo te ayudará a calmarte para enfrentar mejor la situación.
- Escuchar música: Puedes escuchar música suave y agradable que te haga sentir bien. La música puede cambiar tu estado de ánimo y hacerte sentir mejor.
- Tomar un objeto antiestrés: Puedes tener un objeto especial, como una pelota suave, que puedas apretar cuando te sientas estresado. Esto te ayuda a liberar la tensión.
- Cambiar de actividad: Si estás haciendo algo que te está causando estrés o frustración, puedes cambiar a una actividad diferente que te guste más. Esto te ayudará a sentirte mejor.
- Tomar agua tranquilamente: Beber un vaso de agua lentamente te ayuda a calmarte y a relajarte. Es como darle un espacio de calma a tu cuerpo.
- Hacer una pequeña meditación: La meditación es como hacer una pausa tranquila para relajar tu mente. Puedes visualizar alguna imagen agradable como el mar o un paisaje bonito que te ayude a sentirte más en paz.
- Cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración: Puedes cerrar los ojos y sentir tu respiración. Esto te ayudará a ir relajando tu cuerpo y a sentirte más en armonía contigo mismo.
- Aceptar lo que estoy sintiendo y dejar que fluya: A veces, está bien sentir lo que sientes. Puedes aceptar tus emociones y dejar que fluyan sin juzgarte a ti mismo. Esto te ayuda a entender mejor tus sentimientos.
Si deciden hacer una Rueda de la calma personalizada, puedes usar el siguiente modelo para escribir en cada uno de los 8 espacios disponibles, una opción de respuesta para las emociones negativas de acuerdo a las necesidades específicas de cada niño..
Consejos para usar la Rueda de la Calma
A continuación te compartimos algunos consejos útiles para usar la rueda de la calma de forma efectiva:
- Auto análisis: Es importante que el niño analice las situaciones que suelen desencadenar emociones negativas o incómodas en él. Esto le ayuda a ser más consciente de cuándo podría necesitar recurrir a su rueda de la calma.
- Familiarización con las opciones: El niño debe conocer y comprender bien todas las opciones que se encuentren en su rueda de la calma. Esto facilita su uso eficaz cuando lo requiera.
Es importante revisar y explicar detenidamente cada opción y cómo puede ayudar a calmarse. La familiaridad con las opciones permite que el niño elija la que mejor se adapte a su situación y estado emocional en un momento dado.
- Construcción personalizada: En algunos casos es recomendable que el niño construya su propia rueda de la calma, incluyendo opciones que se adapten mejor a sus necesidades y que lo ayuden a sentirse mejor cuando se enfade, se ponga nervioso o se sienta triste.
- Accesibilidad: La rueda de la calma se debe colocar en un lugar visible y accesible, como un pizarrón, la puerta de su cuarto o la puerta del refrigerador, para que el niño pueda acceder a ella fácilmente en momentos de conflicto emocional.
- Elección de actividad: Cuanto el niño se sienta enojado, triste, frustrado, etc., puede seleccionar una actividad de la rueda de la calma de manera aleatoria, o puede decidir por sí mismo qué acción tomar.
- Compromiso y ejecución: Una vez que se ha elegido una actividad de la rueda de la calma, el niño se compromete a realizarla, dejando a un lado el conflicto emocional.
- Comunicación posterior: Después de usar la actividad de la rueda de la calma, es importante hablar sobre lo sucedido para que el niño pueda expresar sus sentimientos y cómo se sintió durante el proceso.
La rueda de la calma es una herramienta efectiva para ayudar a los niños a desarrollar habilidades de autorregulación emocional y a manejar sus emociones de manera constructiva en diversas situaciones.
¿Por qué es importante para un niño aprender a manejar sus emociones de forma saludable?
Aprender a manejar sus emociones es importante para un niño porque le ayuda a sentirse bien consigo mismo y a tener una vida más feliz y equilibrada a medida que crece.
Por eso, es esencial que los adultos acompañen a los niños durante su desarrollo emocional y les ayuden a reconocer y gestionar sus emociones de forma saludable durante esta etapa.
La forma en que los adultos responden a las emociones naturales de un niño, puede tener un gran impacto en su desarrollo emocional:
- Cuando los padres responden de manera sensible y comprensiva a las emociones de un niño, el niño aprende a confiar en sus propias emociones y sentimientos.
- Por otro lado, si un niño es ignorado, ridiculizado o castigado por expresar emociones, puede desarrollar dificultades para regular sus emociones y relacionarse con los demás.
Además, cuando un niño aprende a expresar y manejar sus emociones de forma equilibrada, se presentan muchos beneficios más en su vida y su bienestar, tales como:
- Menos estrés y ansiedad: Los niños que han aprendido a regular sus emociones desde una edad temprana tienen una mayor capacidad para lidiar con el estrés y otras situaciones que les generen ansiedad.
Son capaces de mantener la calma en situaciones estresantes y son menos propensos a sentir miedo o ansiedad ante situaciones inciertas o desafiantes.
- Habilidades sociales: un buen desarrollo emocional permite a los niños establecer relaciones sociales más saludables con compañeros, amigos, familiares, etc, así como relaciones más duraderas y positivas a medida que crecen.
- Autoestima y confianza: Un niño emocionalmente saludable puede desarrollar una buena autoestima y sentirse más seguro de sí mismo, confiado y capaz de sus habilidades, lo que puede tener un impacto muy positivo en su vida futura.
- Mejor capacidad para enfrentar y superar desafíos: un buen desarrollo emocional en la infancia, también les ayuda a enfrentar y superar desafíos, ya que están acostumbrados a lidiar con situaciones estresantes y a manejar emociones intensas.
Por lo tanto, estos niños pueden ser más resistentes y adaptables a situaciones difíciles.
- Reducción del riesgo de problemas emocionales en el futuro: Un niño que ha tenido una infancia emocionalmente saludable está menos expuesto a tener problemas emocionales y mentales en el futuro, como la depresión o la ansiedad.
- Desarrollo de la creatividad: Los niños con un desarrollo emocional saludable pueden tener una mente más abierta y creativa, lo que les permite explorar nuevas ideas y oportunidades.
- Optimismo y felicidad: Los niños que aprenden a valorar las cosas positivas de la vida y a tener una actitud positiva hacia ellas, tienden a ser más felices y disfrutan más su día a día.
Un desarrollo emocional saludable durante la infancia influirá en el futuro de la persona en términos de sus relaciones, su autoestima, su habilidad para enfrentar desafíos y su capacidad de disfrutar de la vida.
¿Cómo ayudar a un niño a lidiar con una emoción negativa?
Para ayudar a un niño a lidiar con una emoción negativa, es esencial que como adulto mantengas la calma. También, es importante acercarte a él con empatía y validar sus sentimientos, además de apoyarlo en su proceso y ofrecerle opciones saludables para manejar sus emociones de forma saludable.
Cuando un niño experimenta una emoción intensa y se siente abrumado, puede manifestarlo a través de un llanto, berrinche, una rabieta, gritos, golpes, etc. En estos casos, es normal que los padres se sientan frustrados, confundidos o alterados.
Sin embargo, es importante recordar que estos comportamientos son una forma natural en que los niños expresan sus emociones y necesidades. Como padre o madre, hay varias cosas que puedes hacer para ayudarlo:
9 Consejos para ayudar a un niño a lidiar con una emoción negativa:
- Mantén la calma: Es importante mantener la calma y no perder la paciencia. Recuerda que tu hijo está pasando por una emoción intensa y necesita apoyo emocional. Además, si gritas o te alteras, solo aumenta la tensión y se empeora la situación.
- Encuentra un lugar adecuado y seguro: Si tu hijo está teniendo una rabieta o un berrinche en un lugar público, puedes retirarlo del lugar y llevarlo a un área tranquila y segura donde pueda desahogarse y tranquilizarse.
- Acércate a tu hijo: Es importante que te acerques a tu hijo con ternura y compasión. Asegúrate de escucharlo y hacerle saber que estás ahí para apoyarlo.
- Permite que se desahogue: Es importante no limitar a los niños cuando necesitan sentir y desahogar sus emociones de tristeza, enojo, etc., a través del llanto, sonidos o de alguna otra forma segura de desahogo. Esto ayuda a liberar sus emociones de forma saludable en lugar de reprimirlas.
- Acompáñalo en el proceso: Estar presente y disponible para tu hijo mientras siente sus emociones y se va tranquilizando es importante. Asegúrate de que sepa que no está solo y que estás ahí para apoyarlo.
- Valida sus sentimientos: Es importante reconocer y validar los sentimientos de tu hijo. Pregúntale cómo se siente, ayúdale a reconocer sus emociones y dile que está bien sentirse así, que las emociones que está sintiendo son naturales y que no debe sentirse mal por experimentar y expresar su emoción..
- Dale opciones: En lugar de decirle a tu hijo lo que no puede hacer, ofrécele opciones que lo ayuden a saber qué hacer. Para esto, pueden usar la rueda de la calma, la cual debe estar disponible en un lugar visible y que él mismo elija una de las opciones que ya conoce.
- Enséñale cómo afrontar sus sentimientos en el futuro: Una vez que se sienta más tranquilo, puedes platicar con él sobre lo que ocurrió, cómo se sintió y cómo podría regular sus emociones en el futuro para evitar reaccionar de manera impulsiva. Pueden también practicar juntos algunas respiraciones o una meditación simple.
- Sé compasivo: Asegúrate de mostrar a tu hijo que lo comprendes, que no lo juzgas, que estás allí para ayudarlo y que sus emociones son parte normal de su experiencia en esta vida. Usa un tono suave y calmado, ofrécele afecto y abrázalo si lo desea.
Recuerda que tienes un papel crucial en el desarrollo emocional de tu hijo. Al actuar con tranquilidad, compasión y empatía cuando tu hijo tiene un berrinche, una rabieta o exprese sus emociones, estás enseñándole habilidades emocionales saludables y apoyándolo en su proceso de crecimiento.
Con el tiempo, tu hijo aprenderá a manejar sus emociones y a expresar sus necesidades de manera más efectiva.