¿Te ha pasado que tienes metas y sueños por alcanzar, pero no logras encontrar la motivación para empezar a trabajar en ellos?, ¿Te sientes desanimado o desmotivado en tu trabajo o en tu vida personal?
La motivación es la fuerza impulsora que nos ayuda a perseverar y a superar obstáculos en el camino hacia el éxito. Sin embargo, en ocasiones puede ser difícil encontrar la motivación necesaria para perseguir nuestros objetivos.
En este artículo, te platicaremos en qué consiste la motivación, los principales obstáculos que pueden limitar nuestra motivación y te daremos algunos consejos prácticos para ayudarte a superar la falta de motivación y qué puedas alcanzar tus metas con éxito.
¡No te pierdas esta información valiosa y llénate de energía para lograr todo aquello que te propongas!
¿Qué es la motivación?
La motivación es la fuerza y energía que nos impulsa a actuar o a perseguir un objetivo.
El objetivo puede tratarse de algo interno, como una meta personal o el deseo de sentirnos bien con nosotros mismos, o de algo externo, como una recompensa o el reconocimiento de los demás.
Cuando nos sentimos motivados, estamos más enfocados y comprometidos con lo que queremos lograr, lo que nos hace sentir más satisfechos con nuestros logros y nos ayuda a seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.
La motivación puede venir de diferentes fuentes y puede cambiar con el tiempo, pero es importante fomentarla para impulsarnos en el logro de nuestras metas.
¿Qué es la motivación intrínseca y extrínseca?
La motivación intrínseca proviene de dentro de nosotros mismos mientras que la motivación extrínseca proviene de factores externos.
La motivación intrínseca
La motivación intrínseca surge desde el interior de una persona. Se basa en el deseo de hacer algo, simplemente porque disfrutamos o nos apasiona la actividad en sí misma.
Un ejemplo podría ser el gusto por leer, escribir o hacer deporte. Esta motivación no depende de recompensas externas, sino que la satisfacción se encuentra en la actividad en sí misma.
Fuentes de motivación intrínseca:
- Curiosidad y deseo de aprender algo nuevo.
- Interés y pasión por una actividad o tema en particular.
- Sentimiento de logro personal y satisfacción al completar una tarea o alcanzar una meta.
- Sentimiento de autonomía y control sobre nuestras decisiones y acciones.
- Desafío y superación personal.
La motivación extrínseca.
La motivación extrínseca es cuando hacemos algo porque queremos obtener una recompensa o evitar una consecuencia negativa. Esta motivación proviene de factores externos a nosotros, como el dinero, la aprobación de los demás o el miedo a las consecuencias.
Por ejemplo, podrías sentirte motivado a estudiar para recibir una buena calificación o para evitar una mala calificación. O, puedes sentirte motivado a trabajar horas extra para ganar un bono o una promoción, incluso si no disfrutas de tu trabajo.
Fuentes de motivación extrínseca:
- Recompensas materiales o monetarias, como un aumento de sueldo o un bono.
- Elogios y reconocimiento público por nuestro trabajo o logros.
- Presión social o de grupo, como el deseo de encajar o ser aceptado por los demás.
- Expectativas o demandas de otras personas, como jefes, padres o profesores.
- Miedo a las consecuencias negativas, como perder nuestro trabajo o ser castigados.
Es importante tener en cuenta que, aunque ambos tipos de motivación pueden ser efectivos, la motivación extrínseca puede ser efectiva en el corto plazo, pero si no se siente una verdadera pasión o interés en la tarea, la motivación disminuirá con el tiempo.
En cambio, la motivación intrínseca es generalmente más sostenible y duradera, ya que surge de dentro de la persona, en lugar de depender de factores externos.
¿Cómo influyen las emociones en la motivación?
Las emociones tienen un papel muy importante en la motivación, ya que pueden influir en cómo nos sentimos acerca de una tarea o situación y cómo respondemos a ella.
A continuación, te explicamos como:
Emociones positivas
Las emociones positivas, como la alegría, el amor o la gratitud, pueden aumentar nuestra motivación para realizar una tarea.
Esto se debe a que nos sentimos bien emocionalmente y somos más propensos a esforzarnos y comprometernos con una tarea cuando estamos en un estado emocional positivo.
Por ejemplo, si te sientes feliz y emocionado por un proyecto de trabajo, es probable que tengas más motivación para trabajar duro y dedicarle tiempo y esfuerzo.
Emociones negativas:
Las emociones negativas, como la tristeza, el enojo o el miedo, tienden a influir de forma negativa en la motivación y actuar como una barrera para hacer aquello que queremos o lograr nuestras metas.
La tristeza nos hace sentir desanimados con actividades qué antes disfrutábamos, mientras que el miedo y el enojo nos paralizan y bloquean nuestra claridad mental. Este tipo de emociones pueden hacernos perder el entusiasmo y la determinación.
Por ejemplo, una persona puede perder la motivación por hacer ejercicio y cuidarse al sentirse triste por una pérdida. O, un trabajador molesto por las críticas de su jefe, puede perder la motivación y dejar de esforzarse en su trabajo.
Las emociones negativas pueden afectar la motivación si no se manejan adecuadamente, por lo que, es importante hacernos conscientes de esas emociones que nos están bloqueando o limitando. Una vez que las identificamos, podemos trabajar en ellas de manera saludable y constructiva.
¿Cuáles son los principales obstáculos de la motivación?
Los obstáculos de la motivación pueden incluir falta de claridad en los objetivos, falta de confianza en nuestras habilidades, falta de recursos, procrastinación, estrés, ansiedad y falta de apoyo.
Los 6 obstáculos principales de la motivación
A continuación te explicamos cuáles pueden ser los obstáculos más comunes de la motivación:
- Falta de claridad en los objetivos: Si no tenemos claros nuestros objetivos, puede ser difícil encontrar la motivación para trabajar hacia ellos. Es importante tener una idea específica de lo que queremos lograr para poder establecer objetivos realistas y medibles.
Ejercicio práctico para mejorar la claridad en tus objetivos:
- Haz una lista de cosas que te gustaría lograr en la vida.
- Lee la lista y elige dos o tres objetivos que sean realistas y alcanzables en el corto plazo.
- Para cada uno de estos objetivos, escribe una lista de pasos específicos (claros y medibles) que necesitas tomar para alcanzarlos.
- Establece una fecha límite para cada paso y anótalos en tu calendario.
- Haz un plan de seguimiento diario, semanal y mensual para evaluar tu progreso y hacer ajustes si es necesario.
- Falta de confianza: Si no confiamos en nuestras habilidades o creemos que no somos capaces de lograr nuestros objetivos, puede ser difícil mantener la motivación para seguir adelante.
Ejercicio práctico para reforzar la confianza en uno mismo:
- Haz una lista de tus logros y éxitos pasados, ya sean pequeños o grandes.
- Elige uno o varios de esos logros y piensa en las habilidades y fortalezas que usaste para alcanzarlos.
- Haz una lista de esas habilidades y fortalezas que identificaste.
- Observa tu lista y piensa en cómo puedes aplicar esas habilidades y fortalezas en un nuevo desafío o proyecto.
- Falta de recursos: Si no tenemos los recursos necesarios, como tiempo o dinero, puede ser difícil encontrar la motivación para trabajar hacia nuestros objetivos.
Ejercicio práctico para acceder a los recursos necesarios:
- Haz una lista de los recursos que necesitas para alcanzar tus objetivos, como tiempo, dinero, habilidades, contactos, entre otros.
- Identifica cuáles son los recursos que están a tu alcance en este momento (ej. alternativas creativas, como pedir ayuda a amigos o familiares, buscar información en internet o utilizar herramientas gratuitas).
- Haz una lista de las alternativas que encontraste y organízalas por orden de importancia o prioridad.
- Elige una de las alternativas que identificaste y ponla en práctica. Toma acción y busca aplicar esa solución para obtener el recurso que necesitas.
- Haz un seguimiento y evalúa tu progreso. Si descubres que una solución no está funcionando, vuelve a la lista y busca otras alternativas.
- Procrastinación: Si posponemos las tareas importantes, puede ser difícil ver algún resultado positivo y por lo tanto, mantener la motivación para continuar. Es importante ponerse en acción y establecer plazos realistas para nuestras tareas.
Ejercicio práctico para dejar la procrastinación:
- Identifica y escribe las tareas importantes que has estado posponiendo.
- Establece plazos realistas para cada tarea. Divide cada tarea en pequeñas tareas más manejables y asigna una fecha límite para completar cada una.
- Haz un plan de acción diario. Dedica un tiempo específico (ej. 25-30 minutos) cada día para trabajar en tus tareas importantes.
- Reconoce y celebra tus logros cuando completes una tarea importante.
- Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad pueden ser obstáculos importantes para la motivación. Si nos sentimos abrumados por nuestras responsabilidades, puede ser difícil ver nuestras posibilidades y sentir la motivación para seguir adelante.
Ejercicio práctico para reducir el estrés y ansiedad
- Si te sientes estresado o abrumado, haz unas pausa en tus actividades y tómate unos minutos para desconectar.
- Realiza algunas respiraciones profundas, estiramientos o meditación.
- Identifica los pensamientos negativos que te están causando estrés y ansiedad y escríbelos en un papel.
- Pregúntate si estos pensamientos son realistas y objetivos. Cuestiona si son realmente ciertos o simplemente una percepción subjetiva.
- Busca alternativas más realistas y positivas que reemplacen tus pensamientos negativos. Por ejemplo, en lugar de pensar “nunca voy a ser lo suficientemente bueno”, puedes pensar “estoy trabajando duro para mejorar y tengo potencial para crecer”.
- Haz algo positivo para ti mismo y que te haga sentir bien, como salir a caminar, escuchar música, leer un libro, tomar un baño relajante, etc.
- Falta de apoyo: Si no contamos con el apoyo de amigos, familiares o colegas, puede ser difícil encontrar la motivación para trabajar hacia nuestros objetivos. Es importante rodearnos de personas positivas y solidarias que nos animen y apoyen en nuestro camino hacia el éxito.
Ejercicio práctico para aumentar tu sensación de apoyo:
- Identifica y haz una lista de las personas en tu vida que te apoyan y te alientan en tus objetivos, así como de aquellas que no lo hacen.
- Si encuentras que no tienes suficiente apoyo, busca grupos o comunidades que compartan tus intereses y objetivos. Puede ser en persona o incluso en línea.
- Valora a las personas que te brindan apoyo y muéstrales tu agradecimiento.
- Ofrece tu apoyo a otras personas en su camino hacia el éxito. Al hacerlo, estarás construyendo relaciones más sólidas y creando una red de apoyo mutuo.
Si sientes que te está faltando motivación en tu vida y en el logro de aquello que te gustaría hacer, es importante que te tomes un espacio para reconocer los obstáculos que te impiden avanzar y tomar medidas para superarlos.
¿Cómo mejorar la motivación y alcanzar tus objetivos?
Aquí te compartimos 12 consejos útiles y prácticos que pueden ayudarte a encontrar y mantener la motivación para alcanzar tus metas y propósitos:
- Establece metas claras y específicas: Es importante tener una idea clara de lo que quieres lograr y establecer metas realistas y alcanzables para motivarte a trabajar hacia ellas.
- Visualiza tus objetivos: Imagina cómo te sentirás cuando logres tus objetivos y visualiza el éxito. Esto puede ayudarte a mantenerte motivado y enfocado en tus metas.
- Desarrolla un plan de acción para alcanzar tus metas. Establece los pasos necesarios para lograr tus objetivos y haz un seguimiento del progreso.
- Haz una lista de las razones por las cuales quieres alcanzar tus objetivos y revisa esta lista regularmente para recordar tu motivación inicial.
- Celebra tus logros, incluso los pequeños. Reconoce tu progreso y felicítate por tu éxito.
- Rodéate de personas positivas y motivadoras que te apoyen en tu camino hacia el éxito. Rodearte de personas que te animen y te inspiren puede ayudarte a mantener la motivación.
- Mantén una actitud positiva y enfócate en tus fortalezas y logros en lugar de tus debilidades y fracasos. La mentalidad positiva es clave para mantener la motivación.
- Encuentra inspiración en tu entorno: Busca inspiración en otras persona con historias motivadoras, lee libros inspiradores o asiste a eventos que te inspiren y te motiven.
- Haz pequeñas acciones todos los días para acercarte a tus objetivos. La constancia es clave en el logro de aquello que quieres alcanzar.
- Aprende de tus errores y fracasos en lugar de desanimarte por ellos. Usa tus errores como oportunidades para aprender y crecer.
- Celebra el progreso en lugar de la perfección: No busques la perfección, sino el progreso. Celebra cada paso que das hacia tus metas, incluso si no es perfecto.
- Aprende a disfrutar del proceso y no solo del resultado final.
La motivación es clave para alcanzar nuestros objetivos y metas, pero a menudo enfrentamos obstáculos como la falta de claridad, la falta de confianza, falta de recursos o apoyo y las emociones negativas.
Para superar estos obstáculos, es importante que te des un tiempo para sentarte a revisar tus objetivos, identificar tus motivos por los cuales te gustaría lograrlos, establecer un plan de acción específico y rodearte de personas positivas y solidarias que te apoyen e impulsen en el proceso,
Con determinación, constancia y práctica, puedes encontrar y mantener la motivación necesaria para lograr tus metas y objetivos.