Mujer expresando desagrado

Desagrado, ¿Qué es, Cómo Reconocerlo y sus Efectos como Asco, Repulsión, Rechazo

Actualizado en febrero 15, 2024.

¿Alguna vez has sentido un escalofrío al ver a alguien masticar con la boca abierta o al oler algo desagradable?, ¿Te has preguntado por qué ciertas imágenes, aromas o situaciones te provocan una sensación de repulsión?

El desagrado es una emoción universal de rechazo ante algo que nos parece desagradable o repulsivo, como: olores fuertes y desagradables, sabores amargos, imágenes violentas o perturbadoras, o comportamientos sociales inapropiados.

Pero, ¿Qué es realmente el desagrado?, ¿Que propósito tiene la emoción de desagrado?, ¿Cómo se manifiesta esta emoción y que efectos puede tener en nuestro comportamiento?

Estas son algunas de las preguntas que revisaremos en este artículo sobre la emoción de desagrado. Al ir explorando diversos temas, descubrirás la importancia de esta emoción y cómo puedes aprender a manejarla para mejorar tu calidad de vida. ¡Acompáñanos!

¿Qué es el desagrado?

El desagrado es una emoción básica, y la experimentamos como una sensación de rechazo o disgusto ante algo que nos parece desagradable, aversivo, repulsivo, incómodo, etc.

El desagrado se manifiesta en nuestro cuerpo de varias maneras. Por ejemplo, podemos sentir náuseas, asco, malestar estomacal, escalofríos, sudores fríos, o simplemente una sensación general de incomodidad.

A continuación, te compartimos una lista con ejemplos de estímulos, situaciones o eventos que pueden causar desagrado en las personas:

  • Olores desagradables como el humo del tabaco, el olor a sudor, la orina o las heces.
  • Sabores desagradables como los alimentos en mal estado o muy picantes.
  • Imágenes perturbadoras como la violencia, la sangre o las heridas.
  • Comportamientos incómodos como la falta de higiene personal, la falta de respeto, la impuntualidad o la falta de consideración hacia los demás.
  • Situaciones incómodas como las discusiones, los conflictos o las críticas.
  • Experiencias negativas como el fracaso, la pérdida, la decepción o la traición.
  • Personas que nos resultan desagradables por su personalidad, su comportamiento o su apariencia física.
  • Situaciones de peligro, como un accidente de tráfico o una situación de riesgo.
  • Situaciones que generan miedo o ansiedad, como hablar en público, subir a una montaña rusa o enfrentarse a un examen.
  • Actividades que no nos gustan o que consideramos aburridas, como la limpieza, el trabajo de oficina o las tareas domésticas.

Es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede tener diferentes respuestas emocionales a las mismas situaciones o estímulos.

En general, el desagrado es una emoción normal y saludable que nos ayuda a protegernos y a tomar decisiones adecuadas en la vida cotidiana.

Sin embargo, cuando esta emoción se vuelve demasiado intensa o frecuente, puede interferir en nuestra capacidad para disfrutar de la vida y llevar a problemas emocionales y sociales.

Emociones y sentimientos de desagrado

Cuando experimentamos desagrado, normalmente sentimos varias emociones y sentimientos que pueden incluir: asco, disgusto, desaprobación, aversión, incomodidad, desconfianza, decepción, repulsión, repugnancia, rebelión, indecisión, desprecio e impotencia, entre otros.

A pesar de ser incómodas y muchas veces difíciles de tolerar, las emociones relacionadas con el desagrado, tienen un propósito útil y forman parte de nuestra experiencia en esta vida.

Mujer dudando en desagrado

¿Cómo reconocer e identificar el desagrado?

El desagrado se puede reconocer e identificar por las manifestaciones en nuestro cuerpo, los pensamientos y las reacciones, incluyendo: náuseas, mareos, escalofríos, piel de gallina, sensación de malestar, incomodidad, asco, rechazo, ganas de huir, entre otros.

Aquí te damos una lista de las manifestaciones físicas y psicológicas más comunes del desagrado:

Manifestaciones físicas del desagrado:

  • Náuseas
  • Malestar estomacal
  • Vómitos
  • Sudores fríos
  • Taquicardia
  • Respiración rápida y superficial
  • Escalofríos
  • Mareo
  • Sensación de tensión muscular
  • Ruborización
  • Piel de gallina
  • Lloriqueo o llanto

Manifestaciones psicológicas del desagrado:

  • Incomodidad
  • Sensación de malestar
  • Ansiedad
  • Miedo
  • Asco
  • Frustración
  • Repulsión
  • Incertidumbre
  • Confusión

Es importante tener en cuenta que la intensidad y frecuencia de estas manifestaciones pueden variar de una persona a otra y también dependen del tipo de situación o estímulo que ocasione la emoción de desagrado.

Cuando nos enfrentamos a un estímulo o evento desagradable, las reacciones pueden variar, desde huir para evitar el estímulo, tratar de controlar y disminuir la sensación de desagrado o enfrentar la situación tomando alguna acción.  A continuación te explicamos estas reacciones:

  1. Evitar : La primera reacción que puede tener una persona ante el desagrado es evitar el estímulo que lo provoca. 

Por ejemplo, puede alejarse de un olor desagradable, dejar de ver una escena perturbadora o no probar un alimento que no le gusta.

  1. Rechazar: Otra posible reacción es rechazar el estímulo que causa desagrado. 

Por ejemplo, puede expresar su opinión negativa sobre una situación o persona, o decir “no” a una invitación o propuesta que no le gusta.

  1. Controlar: Otra posible reacción es tratar de controlar o minimizar la emoción de desagrado. 

Por ejemplo, puede tratar de distraerse, pensar en cosas agradables o usar técnicas de relajación para calmarse.

  1. Expresar: Algunas personas pueden sentir la necesidad de expresar su emoción de desagrado. 

Por ejemplo, puede hacer una mueca de asco, fruncir el ceño, suspirar o decir una frase de disgusto.

  1. Enfrentar: Algunas personas pueden elegir enfrentar el estímulo que les provoca desagrado. 

Por ejemplo, puede confrontar a alguien que está haciendo algo inapropiado, o decidir probar un alimento nuevo aunque no le guste el aspecto.

Aunque el desagrado es una emoción universal, su intensidad y la frecuencia con la que se experimenta pueden variar de una persona a otra, y pueden depender de algunos aspectos como su cultura, sus experiencias previas y su personalidad, entre otros.

¿Cuál es la función y propósito del desagrado?

La principal función de la emoción de desagrado es el rechazo de aquello que nos cause incomodidad, desagrado o nos haga sentir mal, con el fin de evitar situaciones peligrosas o experiencias negativas qué nos puedan lastimar o qué puedan dañar nuestra integridad personal y emocional.

A continuación te explicamos las principales funciones y propósitos del desagrado:

  1. Protección y Rechazo: La función principal del desagrado es rechazar las cosas que nos hacen sentir mal. El desagrado nos alerta y nos protege de situaciones que podrían ser peligrosas o perjudiciales.

Es una respuesta natural y adaptativa que nos ayuda a evitar experiencias negativas para proteger nuestra integridad y salud. 

  1. Establecer límites personales y emocionales: Cuando algo o alguien nos hace sentir incómodos o nos causa desagrado, la emoción nos ayuda a reconocer que esa situación o persona no está alineada con nuestras necesidades, valores o límites personales.

Esto nos indica que debemos tomar medidas para protegernos y establecer nuestros límites. Esto puede incluir decir “no” de forma firme y clara, o alejarnos de esa persona o situación. De esta forma, el desagrado nos ayuda a establecer relaciones saludables y respetuosas con los demás.

Aquí te compartimos algunos ejemplos de cómo el desagrado puede ser de utilidad:

  • Si algo nos parece asqueroso, nuestro desagrado nos motiva a no comerlo para evitar enfermarnos.
  • Si alguien nos está hablando de una forma agresiva o insultante, el desagrado nos indica que la situación puede ser dañina y que probablemente deberíamos alejarnos de esa persona.
  • Si estamos en un lugar con mucho humo o mal olor, el desagrado nos indica que el aire no es saludable y que deberíamos salir de ese ambiente.
  • Si estamos en una reunión social y alguien hace comentarios sexistas, racistas o discriminantes, el desagrado nos indica que esa actitud no es aceptable y que deberíamos expresar nuestra desaprobación o alejarnos de esa situación.
  • Si una actividad nos causa dolor físico o emocional, el desagrado nos indica que deberíamos detenerla o cambiarla para proteger nuestra salud y bienestar.
  • Si alguien nos está presionando para hacer algo que no queremos, el desagrado nos indica que estamos ante una violación de nuestros límites personales. Podrías decir “no” de forma firme y clara, o alejarte de esa persona o situación.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el rechazo que genera el desagrado no siempre es útil. En algunos casos, puede impedir el logro de objetivos importantes o la resolución de problemas significativos. 

En estas situaciones, en lugar de evitar o rechazar lo que nos causa desagrado, es necesario enfrentarlo y trabajar para superarlo. De esta manera, el desagrado puede convertirse en una oportunidad para crecer, aprender y mejorar nuestra vida.

Aquí tienes algunos ejemplos sobre esto: 

  • Una persona puede sentir desagrado por hablar en público, pero si su trabajo implica presentar informes o dar charlas, enfrentar y superar ese desagrado puede ser necesario para avanzar en su carrera y lograr sus metas profesionales.
  • Una persona puede sentir desagrado por hacer ejercicio físico, pero si su objetivo es mejorar su salud, superar ese desagrado puede ser necesario para lograr los resultados deseados.
  • Una persona puede sentir desagrado por enfrentar un conflicto con un amigo o familiar, pero si la situación es importante y el conflicto necesita ser resuelto para mantener una relación saludable, superar el desagrado y abordar el problema puede ser necesario.
  • Una persona puede sentir desagrado por hablar sobre sus problemas emocionales o psicológicos con un terapeuta o consejero, pero si busca mejorar su bienestar mental y emocional, enfrentar ese desagrado puede ser crucial para lograr ese objetivo.

En resumen, la emoción de desagrado tiene varias funciones y propósitos importantes, entre los que se incluyen el rechazo a las situaciones incómodas o peligrosas con el fin de proteger  la integridad personal, emocional y física. 

Sin embargo, es importante aprender a manejarlo y afrontarlo de forma saludable para una vida emocionalmente equilibrada.

Hombre expresando desagrado

¿Cuáles son los efectos del desagrado en nuestro comportamiento?

El desagrado puede tener un efecto significativo en nuestro comportamiento, incluyendo nuestra toma de decisiones, motivación y comunicación. A continuación, te explicaré algunos ejemplos detallados:

  1. Toma de decisiones: El desagrado puede limitar nuestra capacidad para tomar decisiones de manera objetiva, ya que nos hace rechazar lo que nos causa desagrado sin considerar todas las variables posibles y sus consecuencias. Esto nos puede llevar a tomar decisiones basadas en la emoción en lugar de en la lógica o la razón.

Por ejemplo, si tenemos que elegir entre dos trabajos y uno de ellos nos produce desagrado, es posible que lo descartemos automáticamente sin considerar todos los aspectos importantes del trabajo, como el salario, las responsabilidades, el ambiente laboral, etc. 

  1. Motivación: El desagrado puede afectar nuestra motivación y capacidad para llevar a cabo una tarea o actividad. Si una tarea o actividad nos produce desagrado, es probable que nos sintamos menos motivados y que tengamos menos energía para completarla. 

Si a alguien le desagradan las matemáticas, es posible que se sienta menos motivado y que tenga poca energía cuando tiene que hacer tareas y estudiar para los exámenes relacionados con esta materia.

  1. Comunicación: El desagrado también puede afectar nuestra capacidad para comunicarnos de manera efectiva y positiva. Si sentimos desagrado hacia alguien o algo, es probable que nuestras palabras y acciones reflejen esa emoción, lo que puede llevar a una comunicación conflictiva o poco efectiva. 

Por ejemplo, si alguien siente desagrado hacia un compañero de trabajo, es posible que su comunicación con esa persona sea tensa o poco colaborativa, lo que puede afectar negativamente el ambiente laboral y las relaciones interpersonales.

Como mencionamos anteriormente, el rechazo que causa el desagrado puede ser útil en muchos casos, pero a veces puede impedirnos lograr objetivos importantes o resolver problemas significativos. 

En estos casos, en lugar de evitar el desagrado, es importante enfrentarlo y trabajar para superarlo. De esta manera, el desagrado se convierte en una oportunidad para crecer, aprender y mejorar nuestra vida.

Consejos útiles y prácticos para manejar y aprovechar el desagrado para tu bienestar y crecimiento

Algunos consejos útiles para manejar y aprovechar el desagrado para tu bienestar incluyen:  reconocer, aceptar la emoción y reflexionar sobre lo que nos está incomodando, incluyendo el ver nuestro reflejo en la situación incómoda o desagradable. También, practicar la tolerancia y expresar nuestro desagrado de forma constructiva, son herramientas muy valiosas. 

A continuación te detallamos más consejos útiles y prácticos para manejar y aprovechar el desagrado para tu bienestar y crecimiento personal:

  1. Reconoce el desagrado: El primer paso para manejar el desagrado es reconocerlo. Presta atención a las sensaciones y pensamientos que surgen cuando sientes desagrado.
  1. Acepta el desagrado: Esto no significa que debas tolerar situaciones o comportamientos que son inaceptables, sino que en lugar de resistir o negar el desagrado, puedes reconocer que estás experimentando una emoción natural y que está bien sentirse incómodo o molesto en ocasiones.
  1. Reflexiona sobre la causa del desagrado: En lugar de simplemente rechazar o evitar lo que te causa incomodidad, tómate un momento para reflexionar sobre la causa del desagrado. ¿Qué es lo que te está molestando y por qué?
  1. Toma un tiempo para pensar antes de actuar: Reaccionar de manera impulsiva puede empeorar la situación. Tomarse un momento para reflexionar y pensar antes de actuar puede ayudarnos a considerar las consecuencias y tomar una decisión más informada.
  1. Busca el reflejo en ti mismo: Lo que nos causa desagrado en los demás, puede ser una proyección de algo que no queremos ver de nosotros mismos. Trata de reflexionar si hay algo en ti que se relaciona con la causa de tu desagrado.
  1. Practicar la escucha activa: A veces, el desagrado puede ser el resultado de un malentendido o falta de comunicación. Prestar atención cuidadosa a lo que la otra persona está diciendo, puede ayudarnos a entender mejor la situación y a resolver los conflictos de manera constructiva.
  1. Recordar nuestros valores y objetivos a largo plazo: Al enfrentar una situación desagradable, es fácil perder de vista nuestros valores y objetivos a largo plazo. Tomarse un momento para recordar lo que es importante para nosotros y lo que estamos tratando de lograr, puede ayudarnos a mantener la perspectiva y a tomar mejores decisiones,
  1. Aprende a expresar el desagrado de manera efectiva: en lugar de simplemente rechazar o evitar lo que te causa desagrado, aprende a expresarlo de manera constructiva y respetuosa. Esto puede ayudar a resolver conflictos y mejorar las relaciones interpersonales.
  1. Busca soluciones constructivas: puedes tomar acciones y buscar soluciones constructivas para mejorar las cosas, como por ejemplo, hablar con las personas o sugerir ideas constructivas para resolver la situación desagradable. 
  1. Practica la tolerancia: Aprende a tolerar el desagrado y a estar en situaciones incómodas o desafiantes. Al hacerlo, puedes desarrollar habilidades de resiliencia y adaptación.
  1. Practica la respiración profunda: Tomarse un momento para respirar profundamente y lentamente puede ayudar a calmar los nervios, reducir la tensión y pensar con más claridad.
  1. Medita: La meditación puede reducir el estrés y la ansiedad, y ayudarte a manejar tus emociones.
  1. Haz ejercicio: Hacer ejercicio físico  libera endorfinas, que son las hormonas que mejoran tu estado de ánimo. Esto puede ser beneficioso al enfrentar situaciones incómodas o desagradables con mejor actitud.  
  1. Busca apoyo: Si el desagrado te está causando un estrés significativo, busca apoyo de amigos, familiares o algún consejero profesional. Esto puede ser una buena manera de procesar tus emociones y obtener una perspectiva externa de la situación.

Recuerda que el desagrado, aunque a veces nos parezca  incómodo e intolerable, se trata de una emoción normal y natural que todos experimentamos y que nos ayuda a proteger nuestra integridad personal, mantenernos seguros y afirmar nuestros valores.

Aprender a manejarlo, expresarlo y utilizarlo de manera saludable, puede ayudarte a crecer, disfrutar más de la vida y mejorar tu bienestar general.

Mujer mirando un lago