Manos de mujer sintiendo ansiedad

Venciendo la Ansiedad: Consejos Prácticos para Recuperar tu Tranquilidad

Actualizado en febrero 7, 2024.

¿Te sientes ansioso o preocupado gran parte del tiempo?, ¿Te resulta difícil controlar tus pensamientos o miedos? Si es así, es posible que estés lidiando con la ansiedad, una afección mental común que puede afectar tu calidad de vida.

La ansiedad puede manifestarse de muchas maneras, desde sudores fríos y palpitaciones hasta pensamientos obsesivos y temor a los espacios públicos. Afortunadamente, hay muchas técnicas que pueden ayudarte a superar la ansiedad y recuperar tu tranquilidad.

En este artículo, exploraremos qué es la ansiedad, sus síntomas, causas y cómo puede afectar las actividades cotidianas.

También te proporcionaremos varios consejos útiles y prácticos para ayudarte a lidiar con ella, recuperando así tu balance y mejorando tu bienestar general.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una respuesta emocional ante situaciones estresantes o amenazantes, y se experimenta como una sensación intensa de preocupación, miedo o inquietud que puede manifestarse con sudoración, palpitaciones y temblores, así como dificultad para concentrarse y dormir, entre otros.

La ansiedad es una parte normal de la experiencia humana, y todos sentimos ansiedad en algún momento de nuestras vidas. Por ejemplo, es normal sentir ansiedad antes de una entrevista de trabajo, un examen importante o una cita.

Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva y persistente, puede tratarse de un trastorno de ansiedad e interferir en nuestra vida cotidiana y afectar nuestra salud física y mental.

Hombre siente ansiedad por el trabajo

¿Cuáles son las causas de la ansiedad?

Las causas de la ansiedad pueden ser una combinación de factores como: estrés en el trabajo, problemas familiares, exposición a situaciones traumáticas, problemas financieros, enfermedades, problemas de sueño, entre otros.

A continuación, te describimos algunas de las causas más comunes de la ansiedad:

  • Patrones de pensamiento o creencias negativos: pueden ser una causa de ansiedad porque influyen en cómo percibimos e interpretamos la realidad, lo cual afecta nuestra forma de reaccionar emocionalmente, como el pensar que todo el tiempo estamos expuestos a qué nos asalten.
  • Expectativas personales o sociales: pueden ser una causa de ansiedad porque generan una presión interna y una gran carga por cumplir con ciertos estándares o metas, lo que puede generar preocupación y estrés.
  • Experiencias pasadas traumáticas: pueden generar una respuesta de estrés excesiva en situaciones similares en el futuro, lo que puede desencadenar ansiedad.
  • Factores ambientales, como la exposición a un entorno estresante, peligroso o traumático, puede generar una respuesta de lucha o huida en el cuerpo, lo que puede aumentar el riesgo de ansiedad.
  • Estrés en el trabajo o en la escuela: una sobrecarga de tareas, plazos y responsabilidades, puede generar estrés y llevar a la ansiedad.
  • Problemas financieros o laborales: pueden causar preocupación, inseguridad, temor y estrés, lo que puede desencadenar la ansiedad.
  • Problemas familiares o de relación: pueden generar tensión emocional, sentimientos de frustración y estrés, lo que puede aumentar el riesgo de ansiedad.
  • Enfermedades físicas o problemas de salud crónicos: el hecho de tener una enfermedad o condición médica, puede generar preocupación, miedo e incertidumbre, lo que también puede contribuir a la ansiedad.
  • Problemas de sueño: los problemas para dormir y descansar adecuadamente, pueden alterar el equilibrio químico del cerebro y causar ansiedad.
  • Efectos secundarios de ciertos medicamentos o drogas: pueden alterar la química cerebral y causar ansiedad.
  • Consumo excesivo de cafeína o alcohol: el consumo de sustancias como el alcohol o la cafeína, así como la abstinencia de estas sustancias, pueden alterar la química cerebral y desencadenar síntomas de ansiedad.
  • Cambios hormonales, como durante la menopausia o el embarazo: pueden desencadenar la ansiedad debido a cambios en los niveles hormonales.
  • Factores genéticos o biológicos: algunas personas pueden tener más probabilidades de desarrollar ansiedad debido a sus genes o algún factor biológico, como puede ser algún desequilibrio químico en el cerebro. 

Esto también se explica debido a que heredamos patrones de conducta, pensamientos y creencias de nuestros ancestros o familiares.

Algunos ejemplos

  1. Una persona que tiene expectativas de que todo debe salir perfecto en su vida, es probable que se sienta ansiosa ante cualquier situación que se salga de su control o no salga según lo esperado. 
  1. Una persona que tiene un patrón de pensamiento negativo sobre sí misma, qué se cree insuficiente e insegura, es probable que sienta ansiedad constante ante la posibilidad de equivocarse, ser criticada o rechazada.  
  1. Una persona que tuvo un accidente de coche traumático, es posible que en el futuro sienta ansiedad al conducir o al estar cerca de una situación de tráfico similar.
  1. Una persona que trabaja en un ambiente muy estresante, con plazos de tiempo muy ajustados y una gran cantidad de trabajo que debe completar, puede experimentar niveles altos de ansiedad que además afectan su pueden afectar su bienestar y su capacidad para realizar su trabajo de manera efectiva.
  1. Una persona que padece de hipoglucemia, puede experimentar síntomas como palpitaciones, temblores y sensación de mareo o desmayos. A medida que la persona se preocupa más por estos síntomas, puede experimentar ansiedad y afectar su calidad de vida.
  1. Una persona que consume alcohol o cafeína en exceso y luego deja de tomarlo,  puede experimentar síntomas de abstinencia, como temblores, y sudoración. Esto puede alterar el equilibrio químico del cerebro y provocar una respuesta de ansiedad en el cuerpo.
  1. Una persona que en su familia hay antecedentes de padecimientos de ansiedad y además con creencias de que el mundo es peligroso y amenazante, tiene una mayor probabilidad de desarrollar ansiedad, sobre todo, si no se hace consciente de ello y lo aborda de forma saludable.

Es importante destacar que la ansiedad puede ser un problema complejo y multifactorial, y es posible que las causas varíen de una persona a otra.

Mujer se ahoga de ansiedad

¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?

Los síntomas de la ansiedad pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen: nerviosismo, inquietud, preocupación excesiva, sudoración, palpitaciones, sensación de peligro inminente, dificultad para tomar decisiones, ataques de pánico, entre otros.

Los 11 síntomas más comunes de la ansiedad:

A continuación te damos una lista con los 11 síntomas más comunes de la ansiedad:

  1. Sensación de nerviosismo o inquietud constante.
  1. Preocupación excesiva o miedo persistente sobre situaciones futuras o eventos que pueden o no ocurrir.
  1. Sentir tensión muscular, dolores de cabeza, temblores, sudores, palpitaciones, opresión en el pecho, dificultad para respirar o mareos.
  1. Evadir situaciones que generan ansiedad, tales como hablar en público o confrontar situaciones temidas.
  1. Dificultad para conciliar o mantener el sueño, o tener pesadillas relacionadas con las preocupaciones o miedos.
  1. Sensación de peligro inminente o una sensación constante de alerta que no se relaciona con una amenaza real.
  1. Pensamientos negativos, obsesiones o miedos irracionales, qué se vuelven recurrentes e intrusivos, como por ejemplo, preocuparse constantemente por ser asaltado o asesinado
  1. Comportamientos repetitivos, como lavarse las manos o revisar constantemente cosas, para reducir la ansiedad.
  1. Problemas de concentración, pérdida de memoria o dificultad para tomar decisiones.
  1. Cambios en el apetito, como pérdida o aumento de peso.
  1. Experimentar ataques de pánico, que incluyen una sensación abrumadora de miedo intenso, palpitaciones, sudores, temblores, dificultad para respirar o sensación de asfixia, náuseas, entre otros síntomas.

Es importante destacar que la ansiedad puede manifestarse de manera diferente en cada persona, y no todas las personas experimentan todos estos síntomas. 

Si sientes que estás experimentando síntomas de ansiedad, es importante buscar técnicas para lidiar con ella de forma saludable o buscar ayuda de personas de confianza o acudir con algún terapeuta. 

¿Cómo puede la ansiedad afectar la calidad de vida?

La ansiedad puede afectar significativamente la vida cotidiana de una persona y por tanto, su calidad de vida, ya que los efectos incluyen desde pensamientos negativos, aislamiento social, dificultad para concentrarse, falta de sueño, fatiga, problemas de memoria, problemas de salud, entre otros.

Aquí te mencionamos algunos de los efectos más comunes de la ansiedad que afectan en la vida cotidiana son:

Efectos psicológicos y emocionales:

  • Pensamientos negativos y pesimistas.
  • Irritabilidad o cambios de humor repentinos.
  • Problemas de memoria.
  • Dificultades para tomar decisiones.

Efectos sociales y de comunicación:

  • Aislamiento social.
  • Dificultad para relacionarse con los demás.
  • Dificultad para expresarse en situaciones sociales.

Efectos en la motivación y el desempeño:

  • Dificultad para concentrarse o prestar atención.
  • Bajo rendimiento académico o laboral.
  • Dificultad para desempeñar tareas cotidianas.

Efectos físicos y problemas de salud:

  • Dificultad para dormir o descansar adecuadamente.
  • Fatiga o cansancio constante.
  • Dolores de cabeza, dolor muscular, tensión, palpitaciones.
  • Problemas gastrointestinales, como dolor abdominal, náuseas o diarrea.
  • Trastornos alimentarios, como anorexia o bulimia.

Efectos en el comportamiento:

  • Evitación de situaciones estresantes o temidas.
  • Dificultad para hablar en público.
  • Consumo de alcohol o drogas.

En resumen, la ansiedad puede tener efectos negativos en la vida cotidiana de una persona, afectando su bienestar emocional, su salud física y su calidad de vida en general.

Consejos útiles y prácticos para lidiar con la ansiedad en la vida diaria

Para abordar la ansiedad de forma saludable, es recomendable que primero aceptes y sientas tus emociones en lugar de negarlas o reprimirlas. También te será muy útil tener claras tus prioridades, poner límites y aprender a decir que no y practicar algunas técnicas de relajación como la meditación y respiración profunda.

14 tips y consejos para lidiar con la ansiedad en tu vida diaria:

A continuación te compartimos una lista de tips y consejos que pueden ser útiles y que puedes practicar para ayudarte a lidiar con la ansiedad en tu vida diaria:

  1. Aprender a aceptar y sentir las emociones: en lugar de tratar de suprimir o evitar las emociones, aprende a reconocerlas y aceptarlas tal como son. Practica la compasión y la auto-compasión, y recuerda que sentir emociones es una parte natural y saludable de la vida.
  1. Aceptar las cosas como son: aceptar las cosas como son puede ser difícil, pero puede ayudar a reducir la ansiedad. Recuerda que no siempre podemos controlar las situaciones que enfrentamos, pero podemos controlar cómo reaccionamos a ellas.
  1. Tener claras tus prioridades: tener claras tus prioridades puede ayudarte a enfocarte en lo que es realmente importante para ti y a evitar sentirte abrumado. Identifica las actividades y objetivos que son más importantes para ti y dedica tiempo y energía a ellas.
  1. Poner límites y decir que no: poner límites y decir que no a las demandas excesivas puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés. Aprende a decir no de manera respetuosa y considerada, y recuerda que es importante priorizar tu bienestar.
  1. Identificar pensamientos negativos: identifica los pensamientos negativos que pueden estar contribuyendo a tu ansiedad. Trata de reemplazar estos pensamientos con pensamientos más realistas y positivos.
  1. Practicar la atención plena: la atención plena implica prestar atención consciente y sin juicio al momento presente. Practica la atención plena al prestar atención a tus sentidos, al respirar profundamente, al caminar o al realizar otras actividades cotidianas.
  1. Practicar la respiración profunda: la respiración profunda puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad y promover la relajación. Toma respiraciones profundas y lentas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
  1. Practicar la meditación o el yoga: la meditación y el yoga son prácticas que pueden ayudar a reducir la ansiedad al promover la relajación y la atención plena.
  1. Dormir lo suficiente: la falta de sueño puede aumentar la ansiedad. Trata de dormir al menos 7-8 horas cada noche.
  1. Establecer una rutina: establece una rutina diaria que incluya tiempo para el trabajo, el descanso, el ejercicio y el ocio. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y aumentar la sensación de control.
  1. Hacer ejercicio regularmente: el ejercicio puede ayudar a reducir la ansiedad al liberar endorfinas y reducir la tensión muscular. Realiza actividades físicas que te gusten, como caminar, correr o yoga.
  1. Limitar la cafeína y el alcohol: la cafeína y el alcohol pueden aumentar los niveles de ansiedad. Trata de limitar tu consumo de estas sustancias.
  1. Hablar con amigos o familiares: hablar con amigos o familiares sobre tus preocupaciones puede ayudarte a sentirte más apoyado y menos solo.
  1. Buscar ayuda profesional: si la ansiedad está afectando significativamente tu vida diaria, busca ayuda de un profesional de la salud mental para obtener tratamiento.

Recuerda que cada persona es diferente y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Por lo tanto, es importante experimentar con diferentes estrategias y encontrar lo que funciona mejor para ti.

Estos consejos no son una solución rápida para la ansiedad, sino estrategias que pueden ayudar si las prácticas de forma consciente y cotidiana.

Si la ansiedad es un problema constante en tu vida, considera buscar ayuda profesional para encontrar la mejor manera de manejarla.

Mujer vence la ansiedad ejercitandose