Niña sufre traumas por pelea de sus padres

Traumas y Lesiones Emocionales Conoce su Origen y Cómo Sanarlos

Actualizado en febrero 10, 2024.

 ¿Te has preguntado alguna vez cómo los traumas y lesiones emocionales pueden afectar tu vida?, ¿Cómo puedes superar el dolor emocional que experimentaste en el pasado? 

Los traumas y lesiones emocionales son una parte común de la vida humana. Todos hemos pasado por experiencias difíciles y dolorosas que nos han afectado emocionalmente de una u otra manera. 

Estos dolores emocionales pueden derivarse de situaciones como el abandono, el rechazo, el abuso y la traición, entre otras situaciones difíciles que afectan nuestra vida diaria. 

En este artículo exploraremos cómo estas experiencias pueden influir en la salud, el comportamiento y las relaciones. Sigue leyendo para comprender mejor los traumas y las lesiones emocionales.

¿Qué es un trauma emocional?

Un trauma emocional se refiere a una experiencia muy estresante o aterradora que puede causar una respuesta de miedo extremo y un sentimiento abrumador. Esto puede incluir eventos como abuso físico, emocional o sexual, violencia, accidentes graves, desastres naturales, entre otros.

El trauma puede afectar profundamente nuestra salud mental, emocional y física. Puede hacer que nos sintamos ansiosos, deprimidos, desconectados de nuestras emociones o de otras personas, y tener pesadillas o recuerdos intrusivos del evento traumático. 

También puede hacer que nos sintamos como si estuviéramos en peligro constante, incluso cuando no hay una amenaza inmediata presente.

A veces, estos síntomas pueden durar mucho tiempo después del evento traumático y pueden interferir en nuestra capacidad para llevar una vida normal y saludable. 

Por lo cual, es importante reconocer y procesar el trauma emocional, para superar el dolor y poder recuperarse del impacto a largo plazo. 

¿Cuáles son los principales traumas?

Existen diferentes tipos de traumas, como el abuso sexual, emocional, la violencia, los accidentes, la pérdida de un ser querido, la negligencia, el acoso, entre otros. 

Los 9 traumas más comunes qué se pueden experimentar

A continuación te damos una lista detallada con los traumas más comunes qué se pueden experimentar:

  1. El trauma de abuso sexual se refiere a experiencias de agresión sexual por parte de otra persona. Estas experiencias pueden causar un gran dolor emocional y pueden desencadenar otros problemas como algún trastorno mental, desarrollar alguna enfermedad, abuso de sustancias, etc. 
  1. El trauma de abuso emocional se refiere a situaciones en las que alguien es objeto de abuso emocional, como el acoso, la intimidación, el menosprecio, la manipulación y la humillación. Estas experiencias pueden afectar la autoestima y la confianza de la persona afectada.
  1. El trauma de violencia se refiere a situaciones en las que alguien ha sido objeto de violencia física o verbal. Esto puede incluir la violencia en el hogar, la violencia callejera o la violencia en el trabajo. La violencia puede causar lesiones físicas, pero también puede tener un gran impacto en la salud mental y emocional de la persona afectada.
  1. El trauma de accidentes se refiere a situaciones como un accidente de tráfico, un accidente laboral o un accidente en el hogar. Estas experiencias pueden causar lesiones físicas, pero también desencadenar miedos, ansiedad o preocupación extremos, sentimientos de inseguridad, desarrollo de algún trastorno mental, etc. 
  1. El trauma de negligencia se refiere a situaciones en las que alguien ha sido objeto de negligencia, como la falta de atención o cuidado por parte de un cuidador o familiar. Estas experiencias pueden causar dolor y tener un impacto duradero, como dificultad para confiar en los demás y establecer relaciones saludables.
  1. El trauma de acoso se refiere a situaciones en las que alguien es objeto de acoso como el escolar o el laboral. El acoso puede causar un gran dolor emocional y puede afectar la autoestima y la confianza.
  1. El trauma de pérdida se refiere a la experiencia emocional dolorosa y abrumadora que una persona puede sentir cuando pierde a alguien cercano, ya sea por muerte o separación. Puede provocar sentimientos de tristeza profunda, desesperación, aislamiento y dificultad para seguir adelante. 
  1. El trauma de desastres naturales se refiere a situaciones en las que alguien ha sido afectado por un desastre natural, como un terremoto, una inundación o un huracán. Además de las lesiones físicas, esto puede causar miedo y preocupación, inseguridades, desarrollo de algún trastorno mental como ansiedad o depresión, falta de sueño, entre otros.  
  1. El trauma de guerra se refiere a situaciones en las que alguien ha sido objeto de violencia o ha estado expuesto a situaciones traumáticas durante un conflicto armado. Estas experiencias pueden ocasionar miedos extremos, y otras dificultades para adaptarse a la vida después de la guerra, como la pérdida de la vivienda, el trabajo o las relaciones.

Cada tipo de trauma tiene sus propias características y puede tener diferentes efectos en las personas que los sufren. 

A menudo, el proceso de recuperación del trauma puede ser largo y difícil, pero es importante recordar que con la ayuda adecuada, es posible superar estos eventos y encontrar una vida más plena y feliz.

¿Qué es una lesión emocional?

Una lesión emocional es un dolor emocional no resuelto. Esto se deriva de algún evento doloroso, difícil o traumático que una persona ha experimentado en su vida, y al no procesar y sanar las emociones negativas que surgen, se crea una herida emocional.

Las lesiones emocionales se quedan atrapadas a nivel subconsciente y afectan el estado emocional de las personas y sus comportamientos.  

Estas heridas o lesiones emocionales pueden manifestarse de diversas maneras, como depresión, enojo, ansiedad, miedo, tristeza, etc. Las personas pueden sentirse vulnerables, inseguras y aisladas, y pueden tener dificultades con las relaciones, la autoestima y la confianza. 

Para sanar las lesiones emocionales, es necesario reconocer y aceptar las emociones, explorar las experiencias pasadas para entender la causa raíz de la lesión y procesarlas emocionalmente. 

Además, es fundamental resaltar la importancia del perdón, tanto hacia uno mismo como hacia los demás, para soltar y liberar las emociones negativas que se aferran.

En conclusión, las lesiones emocionales surgen como resultado de eventos difíciles y emociones negativas no resueltas. La sanación requiere autoconciencia, aceptación, perdón y liberación para avanzar hacia un lugar de bienestar emocional positivo.

¿Cuáles son las causas de las lesiones emocionales?

Las lesiones emocionales son causadas por situaciones y eventos dolorosos, difíciles o traumáticos qué hemos experimentado en nuestra vida y que nos han generado emociones de tristeza, miedo, enojo, vergüenza, etc.

Si esas emociones se reprimen y no se  procesan emocionalmente para sanar, entonces se quedan atrapadas y almacenadas en nuestro subconsciente como una herida o lesión emocional.

Las lesiones emocionales pueden provenir de varias situaciones y eventos que experimentamos desde que fuimos concebidos, durante la infancia y a lo largo de nuestra vida, como por ejemplo:

  1. Experiencias en la infancia: Las experiencias difíciles durante la infancia, como el abandono, la negligencia, humillaciones, rechazo, violencia, abusos, acoso, etc., pueden causar sentimientos de inseguridad, resentimiento, baja-autoestima, falta de confianza, falta de aceptación, etc.

Los niños son particularmente vulnerables cuando se trata de experiencias negativas, por lo que las situaciones vividas en la infancia pueden dejar marcas emocionales que afectan los comportamientos y acciones en la edad adulta.

  1. Eventos dolorosos: Los eventos dolorosos o traumáticos, como la pérdida de un ser querido, una separación dolorosa, un accidente, una enfermedad o un abuso sexual, pueden causar lesiones emocionales profundas y desarrollar sentimientos de decepción, miedo, ansiedad, enojo, etc.
  1. Información aprendida en la familia y el entorno: Lo que se les transmite a los niños sobre el amor, la vida, la muerte, las relaciones y otros temas puede influir en su perspectiva y dar lugar a ciertos patrones negativos o creencias erróneas, que pueden impactar en el comportamiento y las decisiones y crear lesiones emocionales. 
  1. Creencias de los padres y la sociedad: Las creencias socio-culturales, religiosas y especialmente las creencias de los padres pueden influir en la formación de lesiones emocionales en las personas. 

Los pensamientos inconscientes y creencias limitantes pueden ser transmitidos a través de generaciones y pueden desencadenar sentimientos de culpa, vergüenza o auto-reproche.

  1. Expectativas de los padres y la sociedad: Las expectativas sociales y de los padres en cuanto al trabajo, la vida, las relaciones, etc., pueden crear una carga emocional en las personas, especialmente si esta carga contradice sus deseos internos.

En general, cualquier situación difícil o dolorosa puede ser causal para una lesión emocional. La clave es identificarla y trabajar en ella para sanarla, de tal forma que no se quede atrapada dentro de nosotros ocasionando una lesión que afecte nuestra salud, comportamientos y la calidad de vida. 

Evolución de una lesión emocional

El proceso de una lesión emocional comienza cuando una persona experimenta una situación o evento impactante, doloroso o traumático, donde se puede sentir shock, miedo, tristeza, dolor u otras emociones intensas. 

Si la persona no puede procesar y liberar esas emociones negativas, se crea una “cicatriz” o herida emocional en el alma y en el subconsciente. 

Cuando la persona experimenta alguna situación similar al evento que causó la lesión, se activan o detonan los sentimientos dolorosos que hemos tenido reprimidos y qué nos hacen reaccionar o comportarnos de manera impulsiva.

Si no reconocemos esos sentimientos y los seguimos negando o ignorando, continuarán causando más dolor físico, emocional y mental. 

Con el tiempo, esa lesión emocional continúa influyendo en las creencias, pensamientos y comportamientos de la persona, y así se va formando su “sistema de creencias” o “programación”, lo cual muchas veces nos hace reaccionar y actuar de manera inconsciente.

Esto explica porque muchas veces nos sentimos  culpables, tristes o enojados con ciertas situaciones o porqué reaccionamos de una forma que no entendemos ante algo qué nos ocurre, ya que, aquello que está guardado y escondido en nuestro subconsciente, nos hace actuar de forma automática.

Por esto, es importante desarrollar el deseo de hacernos conscientes de nuestros sentimientos y emociones para poder entenderlos, procesarlos y expresarlos de forma saludable y que no afecten negativamente nuestras decisiones y comportamientos.  

Algunas prácticas como la autorreflexión, la atención plena y la meditación, pueden ayudarte a estar más presente con lo que ocurre en tu vida y a conectarte contigo mismo y tus emociones.

¿Cómo se manifiesta una lesión emocional?

Las lesiones emocionales pueden manifestarse de diversas maneras, ya sea con malestares físicos, reacciones emocionales negativas como enojo, miedo o tristeza, con sentimientos de baja autoestima, inseguridad, vulnerabilidad, y también con dificultad para interactuar con los demás y mantener relaciones saludables. 

Aquí te damos algunos ejemplos de cómo puede manifestarse una lesión emocional:

  • Malestar o dolor: las lesiones emocionales pueden crear síntomas físicos como: dolores de cabeza, malestares de estómago, enfermedades del corazón, problemas en diferentes órganos y otras afecciones físicas.
  • Reacciones emocionales: las personas pueden irritarse, enojarse o entristecerse con más facilidad. Pueden desquitarse con los demás, llorar con más frecuencia o aislarse.
  • Falta de confianza: las lesiones emocionales pueden hacer que una persona tenga dificultades para confiar en los demás, especialmente si la herida fue causada por alguien cercano. Esto puede llevar a una falta de intimidad o dificultad para formar relaciones cercanas.
  • Baja autoestima: las personas pueden desarrollar creencias negativas sobre sí mismas y tener dificultades para sentirse adecuados, valiosos o útiles.
  • Evitación: las heridas emocionales pueden hacer que una persona evite situaciones o personas que perciben como potencialmente amenazantes o incómodas. Esto puede llevar al aislamiento social o dificultades para participar en actividades cotidianas.
  • Salud mental inestable: las lesiones emocionales pueden llevar al desarrollo de condiciones de salud mental como por ejemplo: la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático (TEPT), los cuales pueden surgir de lesiones emocionales no resueltas.

Estas manifestaciones resaltan la profundidad de las heridas emocionales y cómo pueden extenderse más allá del malestar emocional, afectando negativamente la vida de una persona.

Efectos negativos de las lesiones emocionales no resueltas

Las lesiones o heridas emocionales pueden tener efectos negativos en las diferentes áreas de nuestra vida, incluyendo el trabajo, las relaciones con los demás, la salud y la capacidad para enfrentar desafíos. 

Algunos de los efectos negativos de las lesiones emocionales son: 

  • Problemas de salud mental y física: Las lesiones emocionales pueden manifestarse con afecciones y enfermedades físicas y mentales, como por ejemplo: dolores de cabeza, afecciones respiratorias, enfermedades del corazón, enfermedades  crónicas y trastornos mentales como depresión, ansiedad, estrés postraumático, entre otros.
  • Dificultades en las relaciones interpersonales: Las lesiones emocionales pueden hacer que una persona tenga dificultades para conectarse con los demás, confiar en ellos y comunicarse efectivamente en sus relaciones interpersonales. Esto puede llevar a problemas en amistades, relaciones de pareja y en el ámbito laboral.
  • Problemas familiares: Las lesiones emocionales pueden dificultar la comunicación y expresión de los sentimientos y necesidades de forma efectiva y también influir negativamente en nuestra perspectiva de las situaciones, lo que puede generar malentendidos y causar conflictos familiares. 
  • Problemas laborales: Las lesiones emocionales pueden originar dificultades para concentrarse y desinterés en las actividades, lo cual puede afectar el rendimiento y la capacidad para avanzar en su carrera.
  • Dificultad para lograr objetivos: Las lesiones emocionales pueden hacer que una persona sienta baja autoestima, inseguridad y temor al fracaso, lo cual afecta su capacidad para enfrentarse a las dificultades de la vida y seguir adelante con sus objetivos cuando surgen retos y desafíos. 
  • Dificultad para disfrutar la vida: Las lesiones emocionales pueden afectar la capacidad de una persona para disfrutar de las cosas simples de la vida, como pasar tiempo con amigos y familiares, disfrutar de actividades al aire libre o encontrar alegría en pequeñas cosas del día a día. 

Algunas lesiones pueden hacer que una persona se sienta atrapada en sentimientos de tristeza, enojo o frustración, lo que puede dificultar su capacidad para experimentar emociones positivas y encontrar la felicidad en su vida.

  • Adicciones y hábitos negativos: Las lesiones emocionales pueden hacer que una persona desarrolle comportamientos negativos como el abuso de sustancias, comportamientos alimentarios desordenados u otros comportamientos autodestructivos.

Es importante recordar que cada persona y situación es única, y que los efectos de las lesiones emocionales pueden variar. Sin embargo, buscar apoyo emocional y herramientas que nos ayuden a sanar, es esencial para encontrar el camino hacia una vida mejor.

Ejemplos de la creación de lesiones emocionales 

A continuación te compartimos unos ejemplos de cómo pueden crearse las lesiones emocionales derivadas de situaciones difíciles o dolorosas.

Ejemplo 1:

Una persona fué abandonada por sus padres a una edad temprana y ha pasado la mayor parte de su vida experimentando sentimientos de rechazo, tristeza, abandono, etc.

Esta experiencia dolorosa puede haber creado una herida emocional profunda en su alma y subconsciente, que se manifiesta en su vida diaria a través de pensamientos y sentimientos de inseguridad, baja autoestima y miedo al abandono. 

A lo largo de los años, esta persona puede haber acostumbrado a su mente a suprimir estos sentimientos y pensamientos negativos para evitar sentir de nuevo lo que le causa dolor y sufrimiento emocional.

Sin embargo, en situaciones similares al abandono, como una ruptura en una relación, es posible que el trauma se active y se sienta como si estuviera viviendo el abandono de nuevo, causando dolor y angustia emocional en el momento presente. 

Ejemplo 2:

Una persona creció en una familia y sociedad con ideas muy claras acerca de los hombres y las mujeres, así como su papel y sus responsabilidades dentro de una familia. 

Siendo una niña, ella aprendió que las mujeres se encargaban de la casa, comida, atención a los hijos y esposo, y así fue formando su sistema de creencias, incluyendo que el sacrificio por la familia es amoroso. 

Pero más tarde, cuando se casa y forma su familia, empieza a sentirse en conflicto con ella misma por experimentar  emociones como: 

  • Culpabilidad por hacer lo que a ella le gusta
  • Sentir que tiene que hacer y cumplir con ciertas cosas para que la valoren y la quieran
  • Tristeza y frustración al no recibir aprobación y reconocimiento
  • Injusticia por no tener los mismos derechos y libertades
  • Enojo por la situación en la que está y sentir que no tiene otra opción

Siendo un niño, él aprendió que los hombres son responsables de brindar protección y seguridad económica a su familia. Además de ser la cabeza de la familia y por tanto, siempre había que mostrarse fuerte y seguro.  

Pero cuando forma su propia familia, empieza a experimentar muchos sentimientos que le causan dolor e infelicidad como:

  • Estrés y ansiedad al sentir que no puede cubrir las necesidades económicas de su familia 
  • Tristeza por no ser valorado y reconocido por lo que él es
  • Inseguridad por no estar a la altura de los resultados qué se esperan de él 
  • Vergüenza de expresar sus sentimientos de tristeza o temor frente a su pareja o familia por no querer mostrarse débil o vulnerable 
  • Frustración por estar haciendo un trabajo que no le gusta y sentir qué no tiene más opción 

Para sanar estas lesiones emocionales, es importante que éstas personas reconozcan y acepten las emociones que están experimentando y qué les causan dolor e infelicidad.

Después, deben permitirse sentir y liberar el dolor emocional, a fin de superar las creencias limitantes y pensamientos negativos que fueron formados en su subconsciente debido a las experiencias vividas.

¿Cómo sanar una lesión emocional?

Para sanar una lesión emocional, la persona debe estar dispuesta a pasar por un proceso que requiere aceptar, sentir y liberar el dolor emocional o el trauma que causó la herida, es decir, la causa raíz de la lesión.

El proceso de sanación de las lesiones emocionales implica reconocer y sentir las emociones dolorosas, identificar sus causas raíz y liberarlas a través de diversas formas de desahogo emocional como llorar, gritar, golpear en una almohada, etc.

Atravesar un proceso emocional puede resultar difícil y confrontador, pero es esencial para nuestro crecimiento personal y espiritual, ya que nos ayuda a ser conscientes de nuestras emociones, liberar creencias y patrones limitantes y sanar traumas pasados.

Además, este proceso nos ayuda a mejorar la salud física y mental, desarrollar una mayor autoconciencia y experimentar una sensación de libertad y empoderamiento. Puede ayudarnos a vivir una vida más plena y auténtica.