¿Qué es la felicidad y cómo podemos encontrarla?, ¿Cómo podemos disfrutar de una vida más plena y satisfactoria?
A menudo, nos enfocamos en objetivos externos para encontrar la felicidad, como el éxito profesional, el dinero o los placeres físicos.. Sin embargo, la felicidad verdadera proviene de adentro y es el resultado de un equilibrio entre nuestra mente, cuerpo y espíritu.
En este artículo, exploraremos las diferencias entre aquello que nos da una felicidad momentánea y lo que puede brindarte felicidad más duradera. Además, te daremos algunos consejos para encontrar la felicidad dentro de ti.
Sigue leyendo y aprende cómo puedes cultivar la felicidad y la plenitud en tu vida diaria, independientemente de las circunstancias externas.
¿Qué es la felicidad?
La felicidad es una sensación de bienestar que surge de nuestro interior cuando nos sentimos plenos y satisfechos con nuestra vida y con nosotros mismos.
La felicidad duradera no es algo que alguien más pueda darnos o que provenga de las circunstancias externas. Es el resultado de una vida en armonía con la verdad y el amor. Esto significa que para experimentar la felicidad real debemos ser honestos y auténticos con nosotros mismos y con los demás y buscar el amor verdadero en nuestras vidas.
Se trata de una experiencia personal que depende de nosotros mismos, de nuestros pensamientos, valores, acciones y forma de vivir nuestro día a día.
La buena noticia es que la felicidad se puede cultivar día a día. A través de algunas prácticas como la gratitud, la honestidad, la responsabilidad y el trabajo emocional, entre otros, podemos aumentar nuestra felicidad y sentirnos más satisfechos con nuestras vidas.
¿Cuáles son las diferencias entre la felicidad temporal y la felicidad duradera?
La felicidad temporal es pasajera y se basa en experiencias y factores externos, mientras que la felicidad duradera es más profunda y se deriva de nuestro propio desarrollo personal y espiritual.
Existen diferencias significativas entre lo que nos brinda felicidad temporal y felicidad duradera. A continuación te platicamos acerca de esto:
La felicidad temporal
La felicidad temporal es aquella que se deriva de experiencias y circunstancias externas, como tener un trabajo exitoso, riqueza material o los placeres físicos.
Si bien estas experiencias pueden ser agradables, la felicidad que se deriva de ellas es temporal y depende de factores externos que pueden cambiar en cualquier momento.
La felicidad duradera
La felicidad duradera es aquella que surge de nuestro estado interno y de nuestra conexión con la verdad y el amor. Esta felicidad no depende de circunstancias externas, sino que se deriva de nuestro propio desarrollo personal y espiritual.
La felicidad duradera surge cuando nos damos cuenta de que nuestras verdaderas necesidades y deseos son espirituales, no materiales. La felicidad duradera no es un estado constante de euforia o alegría extrema, sino que es más como una sensación de paz y armonía.
A medida que trabajamos para crecer internamente y vivir nuestras vidas de acuerdo al amor y la verdad, podemos experimentar una felicidad más profunda y duradera que no está limitada por circunstancias externas.
¿Qué puede brindarnos felicidad temporal?
Hay muchas cosas que a menudo se piensa que nos van a hacer felices, pero en realidad sólo nos brindan una felicidad temporal, como por ejemplo la riqueza material, el éxito profesional o los placeres físicos.
Las cosas que pueden brindar felicidad temporal suelen estar relacionadas con la satisfacción de deseos inmediatos o el cumplimiento de necesidades básicas. Es por eso, que a veces las personas pueden sentir que les falta algo en su vida a pesar de tener todo lo aparentemente necesario para ser felices.
8 ejemplos de lo que puede brindarte felicidad temporal:
Aquí te damos 8 ejemplos de aquello que puede brindarte felicidad temporal:
- Riqueza material: A menudo se piensa que tener mucho dinero o poseer objetos lujosos nos hará felices. Sin embargo, la felicidad que se deriva de la riqueza material puede ser temporal y superficial.
Es posible que nos sintamos momentáneamente satisfechos, pero a largo plazo, la riqueza material por sí sola, o sin un propósito mayor, no nos proporcionará una felicidad duradera.
- Éxito profesional: Es común pensar que tener un trabajo exitoso o ganar reconocimiento en nuestra carrera nos hará felices. Pero una vez más, la felicidad que se deriva del éxito profesional es temporal y depende de factores externos.
Además, el éxito profesional puede llevar a una sensación de vacío o falta de propósito si no se alinea con nuestros verdaderos deseos y necesidades internas.
- Relaciones románticas: A veces se piensa que el tener una relación amorosa nos hará felices. Pero la felicidad que se deriva de una relación romántica también puede no ser duradera, sobre todo si está basada en la dependencia emocional, la necesidad de compañía o validación externa.
Por eso, es importante construir relaciones sólidas basadas en valores como la honestidad, el amor incondicional y el respeto mutuo para que puedan realmente brindarnos una felicidad más real y duradera.
- Placeres físicos: Comer alimentos deliciosos, bebidas refrescantes o tener relaciones sexuales nos brindan una felicidad momentánea. Una vez que se acaba, el sentimiento de satisfacción también se puede desvanecer.
- Compras: Gastar dinero en cosas que nos gustan también puede hacernos sentir felices temporalmente. Sin embargo, este sentimiento no dura mucho tiempo y a menudo puede llevar a una sensación de vacío o insatisfacción a largo plazo o convertirse en una fuente de estrés si no podemos pagar las deudas que adquirimos.
- Entretenimiento: Ver una película, leer un libro o jugar un videojuego también puede brindarnos felicidad temporal. Pero una vez que termina la actividad, el sentimiento de felicidad también puede desaparecer.
- Relaciones superficiales: Tener una conversación agradable con alguien, hacer una nueva amistad o tener un encuentro romántico pueden hacernos sentir felices en el momento. Sin embargo, si estas relaciones no tienen una base sólida, pueden desvanecerse rápidamente y llevar a sentimientos de falta de sentido o soledad.
- Logros superficiales: Alcanzar pequeñas metas puede hacernos sentir felices por un corto tiempo, pero una vez que se logra, el sentimiento de felicidad se puede ir desvaneciendo, sobre todo si el objetivo se relaciona con algo externo como obtener un objeto deseado, conseguir una cita con alguien, completar una carrera, bajar unos kilos para ir a la playa, etc.
Hay que destacar que la idea no es evitar ni rechazar esas cosas, ya que no son malas en sí mismas ni está mal disfrutar de ellas, pero no deben ser nuestra única fuente de felicidad ya que su efecto puede ser temporal.
Es importante alinear por ejemplo, los deseos de riqueza y bienes materiales, éxito y actividades que nos resulten agradables, con un propósito o motivación significativa y en armonía con el amor hacia uno mismo y los demás.
¿Qué puede brindarnos una felicidad más duradera?
Hay varias cosas que pueden brindarnos felicidad más duradera y un sentimiento de plenitud, que no dependen de situaciones externas, como por ejemplo, la autenticidad, el crecimiento personal, la conexión espiritual y el amor incondicional.
11 ejemplos de aquello que puede brindarte una felicidad más duradera y satisfactoria:
- Conexión espiritual: La verdadera felicidad proviene de nuestra conexión con la verdad y el amor en nuestro interior. Al trabajar para cultivar esta conexión a través de la reflexión, la oración, el desarrollo de la consciencia y la práctica espiritual, podemos experimentar una felicidad más profunda y duradera.
- Autenticidad: Cuando vivimos nuestras vidas de acuerdo con nuestra verdad interna, nos sentimos más auténticos y conectados con nosotros mismos. Esto puede llevar a una sensación de satisfacción y felicidad más profunda que no está limitada por factores externos.
- Contribución: Cuando nos enfocamos en ayudar a los demás y contribuir al bienestar de la sociedad en lugar de enfocarnos sólo en nuestras propias necesidades y deseos, podemos experimentar una felicidad más plena y significativa.
- Crecimiento personal: Al trabajar en nuestro propio crecimiento personal, ya sea a través del aprendizaje, el desarrollo de una actitud mental positiva o el enfrentamiento de nuestros miedos y limitaciones, podemos experimentar una sensación de logro y satisfacción que nos brinda una felicidad más profunda.
- Amor incondicional: Al amarnos a nosotros mismos y a los demás sin condiciones ni expectativas, podemos experimentar una felicidad más profunda y duradera que no está limitada por las circunstancias externas.
- Tener relaciones cercanas y significativas con amigos y familiares: Las relaciones cercanas y significativas nos brindan una sensación de conexión y apoyo.
El hecho de tener personas en las que podemos confiar, compartir nuestras emociones y experiencias nos ayuda a sentirnos valorados y comprendidos. Las relaciones saludables y significativas también nos permiten crecer como personas.
- Encontrar un propósito significativo en la vida: El hecho de tener metas a largo plazo que nos motiven e inspiren, y trabajar en ello, nos da una sensación de satisfacción y plenitud. También nos ayuda a encontrar más significado y sentido en nuestra vida.
- Practicar la gratitud y la apreciación: La gratitud y la apreciación nos permiten enfocarnos en lo positivo de nuestra vida y de las personas que nos rodean. Al practicar la gratitud, reconocemos y agradecemos todas las cosas buenas que tenemos, lo que nos ayuda a apreciar más la vida.
- Practicar la compasión y la empatía hacia los demás: Al practicar la compasión y la empatía, somos más tolerantes y comprensivos con las necesidades y sentimientos de los demás, lo que nos permite desarrollar relaciones más positivas y significativas.
- Seguir tus pasiones: Dedicar tiempo a actividades que nos apasionan es una forma de sentirnos realizados, auténticos y conectarnos con nuestra verdadera esencia.
- Cultivar hábitos saludables: La salud física y mental es importante para nuestra felicidad. El hecho de cuidar nuestro cuerpo y mente nos permite tener más energía y sentirnos mejor con nosotros mismos. Además, es una forma de fomentar la apreciación y amor por nosotros mismos.
La verdadera felicidad no se deriva de factores externos, sino que surge de nuestro propio desarrollo personal y espiritual. Al trabajar en éstas áreas, podemos experimentar una felicidad más profunda, satisfactoria y duradera.
¿Cómo cultivar la felicidad en la vida diaria?
Cultivar la felicidad en nuestra vida diaria es un proceso continuo que requiere de honestidad, amor, autenticidad y responsabilidad entre otros valores esenciales.
A continuación te damos una lista de 17 tips y consejos que puedes poner en práctica para cultivar y desarrollar la felicidad y tener una vida más plena y satisfactoria:
- Vive en la verdad y sé honesto contigo mismo y los demás.
- Vive en armonía con el amor y enfócate en acciones que sean amorosas para ti y los demás.
- Sé fiel a ti mismo y no trates de encajar en lo que crees que los demás quieren que seas.
- Asume la responsabilidad de tu vida y de tus acciones y haz los cambios necesarios para mejorar en lugar de culpar a otros.
- Acepta lo que no puedes cambiar y enfoca tu energía en aquello que sí puedes mejorar.
- No tomes las cosas de manera personal, recuerda que las acciones de otras personas tienen más que ver con ellos mismos que contigo.
- Ten claras tus prioridades, enfócate en lo que realmente te importa y deja ir aquello que te quita energía o que no te hace bien.
- Cultiva la conexión con Dios o una energía superior.
- Busca momentos de silencio y reflexión para conectarte contigo mismo y con tus sentimientos más profundos.
- Permítete sentir todo lo que necesitas sentir y deja fluir tus emociones.
- Aprende a perdonar y dejar ir para poder vivir plenamente el presente.
- Trata a los demás con amor, bondad y compasión y fomentarás un ambiente de armonía.
- Agradece y valora las cosas que tienes en la vida y enfócate en lo positivo.
- Encuentra un propósito significativo en tu vida y trabaja para lograrlo.
- Sigue tu corazón y tus deseos y dedica tiempo a aquello que te apasiona y te hace feliz.
- Rodéate de personas que te apoyen en tu búsqueda de la felicidad y que compartan tus valores y metas en la vida.
- Aprende a vivir en el presente, disfruta de cada momento y encuentra la belleza en las cosas simples de tu vida.
Encontrar la felicidad dentro de uno mismo es un proceso que requiere de una conexión con nuestra verdadera esencia y un trabajo interno constante. Al hacerlo, podemos experimentar una sensación de paz, alegría, armonía y plenitud que no depende de factores externos.
Además, la felicidad en nuestro día a día, también puede incluir algunas cosas externas como bienes materiales, comer algo qué nos guste mucho, realizar alguna actividad emocionante, etc. Solo recuerda que es importante que tu propósito y tu motivación estén en sintonía con los valores de amor, verdad, responsabilidad, etc.
